Con casi 20 años de trayectoria, Penedo Borges Bodega Boutique se encuentra conformada por amigos brasileros y argentinos. Fue a través de Euclides Penedo Borges, socio fundador, ingeniero, enófilo y autor de reconocidos libros, que unieron su pasión por el vino eligiendo una de las zonas más elegantes y distinguidas para la construcción de su propia bodega y elaboración de sus vinos: Alto Agrelo, Luján de Cuyo.
En los últimos años, el equipo de Penedo Borges, en una búsqueda incesante por la excelencia y la mejora continua, ha obtenido numerosas certificaciones que acreditan el cumplimiento de altos estándares de calidad, así como su compromiso con la sustentabilidad, el carácter y el desarrollo humano.
En 2021, Penedo Borges Bodega Boutique, relanzó su marca y su portfolio con la necesidad de mostrar al mundo el aprendizaje de casi dos décadas con el objetivo de rescatar la esencia tradicional del vino, mantener su valor artesanal y convertirse en una bodega referente en la industria en materia de microelaboraciones.
Con una elaboración de 190.000 litros anuales, el equipo enológico, bajo la coordinación de Juan Manuel Gonzalez y con el acompañamiento de Euclides Penedo Borges, son los responsables de la elaboración de cada uno de nuestros vinos, donde tradición e innovación juegan un rol fundamental. Los vinos son el fiel reflejo de la identidad de su terroir. Su intensidad y equilibrio es el resultado del trabajo en el viñedo y en la bodega, que busca resaltar la característica de cada variedad y de cada terroir. Las uvas, cosechadas y seleccionadas manualmente, son elaboradas cuidando el más mínimo detalle, donde los enólogos imprimen todo su esfuerzo, dedicación y pasión para cada una de estas pequeñas partidas, en la búsqueda permanente del más alto nivel. En la cava subterránea, con humedad y temperatura controlada, los vinos se almacenan en barricas de roble francés y americano. Y aquellos ya embotellados, permanecen allí hasta el término de su proceso de maduración.
En los últimos años, el equipo de Penedo Borges, en una búsqueda incesante por la excelencia y la mejora continua, ha obtenido numerosas certificaciones que acreditan el cumplimiento de altos estándares de calidad, así como su compromiso con la sustentabilidad, el carácter y el desarrollo humano.
«En 2021, Penedo Borges Bodega Boutique, relanzó su marca y su portfolio con la necesidad de mostrar al mundo el aprendizaje de casi dos décadas con el objetivo de rescatar la esencia tradicional del vino, mantener su valor artesanal y convertirse en una bodega referente en la industria en materia de microelaboraciones.»
Contamos con la certificación de Empresa B desde el año 2017, logro que hemos renovado en 2023. Las Empresas B son empresas que operan bajo estándares sociales, ambientales y de transparencia, que toman decisiones corporativas considerando no sólo los intereses financieros de sus accionistas, sino también otros intereses y de largo plazo, tales como los de los empleados, de los proveedores y clientes, de la comunidad a la que pertenecen y del medio ambiente.
En Penedo Borges creemos que nuestras acciones pueden sumar a un cambio positivo en el mundo. Nuestra práctica de viticultura sustentable es parte de una serie de acciones sostenidas en el tiempo, como lo son el cuidado de nuestros trabajadores, el uso de energía solar en nuestra bodega, o nuestro vino Juan de Luz, que destina parte de sus ganancias a acciones comunitarias transformadoras en el Barrio Alto Agrelo.
Los Premios Best Of Mendoza’s Wine Tourism 2024 son el escenario donde las principales bodegas y empresas del sector compiten para demostrar su excelencia en el turismo del vino. En esta edición, nuestra bodega se destacó entre 52 destacadas empresas, llevándose a casa el galardón de oro en la categoría de Pequeñas Bodegas. Las experiencias en Penedo Borges son variadas y pueden disfrutarse tanto en su interior como en su exterior. El interior de la bodega emana calidez y armonía, con la utilización de materiales nobles como la madera y muebles artesanales. Los mesones de nogal criollo de maderas restauradas y el hogar a leña encendido hacen que los visitantes se sientan como en casa.
En los jardines, bajo la sombra de los árboles y en los «quinchos», los visitantes pueden conectar con la naturaleza, disfrutar del aire puro, escuchar el canto de las aves y contemplar la majestuosidad de la Cordillera de los Andes. Es una experiencia descontracturada que permite relajarse en un paisaje impresionante en Alto Agrelo.
